Este libro, subtitulado «Heinrich Melchior Mühlemberg – der Vater des amerikanischen Luthertums«, novela, con motivo del tricentenario del nacimiento de Mühlenberg, su biografía desde que termina sus estudios en Halle hasta la muerte de suegro. Parte del libro está escrito en forma de novela epistolar, utilizando para ello el lenguaje del siglo XVIII. A través de los capítulos, que siguen un orden cronológico, vemos las dificultades de Mühlenberg para establecer el pietismo luterano en Pensilvania, entonces todavía colonia británica. Casi todo se basa en la falta de fondos, aunque también en la falta de sacerdotes debidamente ordenados y en choques con otras congregaciones. Como telón de fondo, las guerras británicas con España primero y Francia después, que ahogan la economía de las colonias, y los choques con los indios iroqueses.
Siento decir que me ha aburrido bastante. Creo que el estilo es bueno y que el hilo argumental principal está bien hilado; hasta ahí puedo decir. Los párrafos abigarrados, que incluyen tanto la voz narrativa como los diálogos y -¿en serio?- canciones y oraciones, apenas dejan respirar. De verdad, Görner, que no pasa nada por añadir algunos espacios en blanco. El lenguaje arcaico de las cartas, que entiendo que son documentos originales, no cuadra con el estilo del narrador. La historia en sí me ha parecido muy lenta y centrada siempre en lo mismo; y sin embargo, cuando se desvía, deja de hilar bien: aparecen escenas que no viene cuento relatar al detalle -hubiera bastado con un informe breve del narrador- y personajes históricos de calado, como Benjamin Franklin, que tienen más bien poco que aportar. Ah, otra cosa, Görner: por favor, por favor, no hay necesidad de escribir «Heinrich Melchior Mühlenberg» cada vez; tutéale o llámale por el apellido. Te entenderemos igual.
En fin, no diría que es un mal libro porque, a pesar de todo, tiene buenas cualidades de estilo, y probablemente también en cuanto a investigación; pero, personalmente, no lo recomiendo.
escrito en alemán | leído en alemán