EL TULIPÁN NEGRO – alejandro dumas

Clásico de aventuras en el que un joven rico y soñador, dedicado al cultivo de tulipanes cuando los Países Bajos enloquecían por ellos, se ve envuelto sin querer en una conspiración política y, convertido en prisionero de Estado, se enamora de la hija de su carcelero. Aunque, en realidad, todo lo que desea es cultivar tulipanes…

Con humor y hasta guasa, Dumas entretiene con una novela sencilla. Se dirige constantemente al lector —para mi gusto, demasiado— y hace gala de sus recursos novelísticos sin ningún pudor, lo que acrecienta la sensación de estar leyendo a un guasón. El trasfondo político se describe con ironía, sobre todo en lo tocante a Francia, la patria del autor, sin llegar a entrar del todo en la historia.

Una novela, en fin, agradable de leer y que sabe no tomarse a sí misma demasiado en serio.

escrito en francés | leído en español

ADOLF – osamu tezuka

«Ésta es la historia de tres hombres llamados Adolf…» Así comienzan las más de 1.200 páginas de este manga de Tezuka. Son Adolf Kaufmann, mestizo germanojaponés criado en Kobe cuyo padre envía a Berlín contra su voluntad para formarse en las juventudes del partido nazi, Adolf Kamil, judío cuya familia huyó a Japón ante la retórica antisemita del nazismo, y por supuesto Adolf Hitler, cuyo certificado de nacimiento, que ha llegado a manos de un militante comunista japonés, cuestiona su ascendencia aria y podría convertirse en un escándalo para desinflar la propaganda nazi.

Con «Adolf», Tezuka deja a un lado la fantasía que impregna muchas de sus obras, y prácticamente todos los mangas, para armar un drama histórico que recrea la segunda guerra mundial desde un punto de vista no eurocentrista. La obra, que comienza con las Olimpiadas de 1936 en Berlín y finaliza con las luchas por la liberación de Palestina de la década de 1970, hace bailar a sus personajes por varios frentes, tanto a los tres Adolf como a sus allegados, sus conocidos, y Sohei Toge, hermano del comunista japonés, quien agrega la perspectiva japonesa y sufre su indiferencia ante el militarismo nipón que desemboca en la guerra del Pacífico.

Con un dibujo magnífico (del cual me han llamado la atención las muchas formas de dibujar el tronco de un árbol) y una organización en 36 capítulos, la historia se desarrolla en varias tramas que se unen y desunen, principalmente ambientadas en Kobe y Berlín. Hay bastante realismo y eso es duro: los rostros dibujados muestran el miedo, el desánimo, la impotencia, el horror; también los rayos de esperanza, las ganas de vivir. Los personajes se desarrollan; sus personalidades cambian muy despacio, pero por completo. En la furia del nacionalismo, de la pureza racial y del sentimiento de amenaza, las tornas van cambiando y, donde había amistad, la envidia genera odio, el odio engendra violencia y ésta, una vez desatada, sólo puede crear más violencia. La guerra termina pudriéndolos a todos.

Fabuloso manga de Tezuka que me hubiera gustado leer allá en mi adolescencia, cuando me daba por leer manga en ocasiones, y que en aquel momento no pude encontrar o permitirme. Sepa el lector que puede derramar alguna lagrimita y que se emocionará seguro. Me ha dado ganas de tomar una pluma y dibujar cómics, como también hacía en mi adolescencia, al estilo manga.

escrito en japonés | leído en español

HISTORIA – heródoto de halicarnaso

Hace muchos años compré este libro para informarme sobre algunos sucesos que comentaba de pasada en una novela de adolescencia que nunca terminé de escribir. Para mi sorpresa, los pasajes que esperaba encontrar se encontraban suprimidos, de modo que el libro se fue a un estante. Y es que se trata de una antología de los llamados «nueve libros de historia» de Heródoto, seleccionada y comentada por Carlos Alcalde Martín para Alianza Editorial. Aunque en su momento esto me decepcionó -y aunque cada vez que un pasaje aparecía suprimido me entraban ganas de leerlo-, creo que la antología es buena. La elección de los pasajes se basa en contar la segunda guerra médica, que es el objetivo principal de la obra, suprimiendo todos los excursos etnográficos e históricos que explican poco sobre sus causas y consecuencias. Carlos Alcalde resume los capítulos suprimidos de manera sucinta y adecuada, de manera que toda la historia se lee muy bien, casi como una novela.

Y es que Heródoto fue elogiado en su momento por sus dotes como prosista. Nos guía por entre las rencillas griegas y persas y a través de muchas tierras para entender, desde el punto de vista griego principalmente, el intento fallido de conquista de Grecia por Ciro y Jerjes. Heródoto muestra un amplio abanico de la cultura griega sobre todo, y también de las asiáticas, a la vez que engancha. La trama se va haciendo, si se quiere, más trepidante según avanzan las páginas, hasta llegar a las batallas de Maratón, las Termópilas, Salamina y Platea, todas las cuales siguen resonando hoy en día, y sorprende encontrar las pequeñas intrigas y las dudas junto con el heroísmo y la épica.Aunque me he quedado con ganas de leer la obra completa, esta antología recoge la mayor parte de siete de los nueve libros junto a los capítulos que hacen de ellos una trama apasionante, y la recomiendo sin duda.

escrito en griego antiguo | leído en español

MIESES KARMA – david safier

Kim Lange es una presentadora de televisión exitosa cuya ambición le lleva a imponerse a sus rivales por cualquier medio. Durante la recogida de un premio importante para su carrera, su mente está en cómo el vestido que ha alquilado lucirá sus posaderas y en si se atreverá a ponerle los cuernos a su marido con un compañero de profesión. A todo esto, un pedazo de un satélite ruso que no se ha desintegrado en la atmósfera la mata. Se encuentra entonces con Buda antes de reencarnarse en hormiga.

Así comienza esta historia hilarante de humor absurdo que sigue las peripecias de Kim de reencarnación en reencarnación junto a nada menos que Casanova. Juntos intentan recuperar a la familia de Kim mientras aprenden a reunir un buen karma.

Pese a su sencillez narrativa y a su absurdidad argumental, mentiría si dijera que no me ha gustado. Lo cierto es que se trata de una novela muy divertida y que engancha, con un lenguaje asequible y moderno (que en el caso del alemán, está plagado de anglicismos), y cuya estética desenfadada me parece muy bien conseguida. Sin duda una de las lecturas que más he disfrutado leer en el original alemán hasta la fecha. Poco imaginaba lo que me iba a enganchar cuando, hace unos meses, tomé este libro de una alacena para intercambio de libros en plena ciudad de Luxemburgo.

escrito en alemán | leído en alemán

LAS DIMENSIONES DEL TEATRO – rafael peñas

Rafael, a quien he conocido en Londres a través de una cadena de amigos en común, me ha introducido a tertulias poéticas y me ha prestado esta copia de su primera novela, anterior a aquélla que mereció el premio Terenci Moix.

La novela sigue los pasos de Dionisio, un joven barcelonés que regresa a casa tras vivir diez años en Londres. Frustrado por el final de una relación amorosa, vuelve con la perspectiva de enfrentar una serie de problemas familiares: enfermedad, reproches, drogas. Los paisajes que ve y las situaciones que presencia le recuerdan su pasado reciente, que revive como un fracaso de sus sueños de niñez y ensombrecen buena parte de la primera mitad de la historia. Un chico que lleva a cabo una heroicidad al comienzo de su viaje, y al que desea conocer, se le aparece como la única vela en la oscuridad. Poco a poco vamos conociendo más sobre su familia, que se convierte en una alegoría de la sordidez de dos generaciones del siglo XX español: la de los apuros materiales de la posguerra y la transida por la heroína que vino después.

La escritura se deja leer con facilidad. Hay un cierto derroche adjetival y referencial al comienzo que Rafael va domando poco a poco según la historia avanza y sobre el que ya hablaremos con una cerveza delante. Me gusta el breve espacio de tiempo en el que transcurre la historia y me gusta que la homosexualidad del protagonista lo defina sin agarrarse a tópicos tremendistas que, cuando apareció la novela 2003, andaban muy en boga todavía. Ahora toca leer su segunda novela.

escrito en español | leído en español

ARE YOU LISTENING? – tillie walden

Dos chicas jóvenes y una gata emprenden un viaje en coche por el oeste de Tejas, sin rumbo fijo, cada cual huyendo de su propio pasado. Al final no les quedará otra que enfrentarse a sus miedos.

La historia, que no me parece demasiado original, tiene sin embargo implicaciones muy profundas… lamentablemente infradesarrolladas. Me parece que se podría contar mucho más. El final deviene en metaliteratura y, aunque personalmente creo que no basta para dar un final justo a la historia, sí explica la concepción del dibujo. Ahí reside el poder de esta novela gráfica, donde las emociones de las protagonistas modifican el paisaje. Las vemos atravesar, normalmente de noche, paisajes de formas y colores surrealistas. El dibujo, influenciado por el manga, utiliza una paleta de colores muy personal y se convierte en una herramienta poderosa para transmitir emociones sin apenas necesidad de diálogo. El uso de viñetas separadas a medias en escenas rápidas me ha parecido, también, muy bueno y original.

Hacía tiempo que no leía una novela gráfica. Durante los últimos meses he sentido cierta fatiga lectora y la combato cambiando géneros: de la poesía a la novela, al ensayo, a la novela gráfica. Leer esta última no me ha cansado en lo más mínimo; buena señal.

escrito en inglés | leído en inglés

JACQUES EL FATALISTA – denis diderot

Se me perdonará que comience esta breve reseña con una digresión, y sobre todo me lo perdonará Diderot, ya que ése es el recurso principal de su novela.

En 2011, una de las últimas asignaturas en la universidad me llevó a leer «El arte de la novela» de Milan Kundera, algo totalmente innecesario para aprobar esa asignatura. El caso es que ese conjunto de ensayos de Kundera se convirtió en uno de los libros más influyentes en mi vida adulta. Además me gustó mucho más sus novelas, que hasta entonces apenas había entendido. Ese año fue uno de lecturas que en general marcaron mi pensamiento y mis gustos durante muchísimo tiempo, con «Armas, gérmenes y acero» de Jared Diamond y «Rayuela» de Julio Cortázar a la cabeza. Pero ya me voy demasiado por las ramas…

El caso es que Kundera ponía a Diderot por todo lo alto a causa de su novela «Jacques el fatalista», que tiene en altísima estima como pieza fundamental en la historia de la novela junto con «Don Quijote de la Mancha«. En 2012, acabada la carrera y viviendo en otro lugar, la vi en una librería y la compré. Comencé a leerla a comienzos de 2013, pero apenas conseguí meterme en su lectura. Mi cabeza estaba en otro sitio porque me mudaba a Ámsterdam. Debía decidir qué meter en mi maleta y la novela quedó fuera. En todos estos años no había vuelto a abrirla, pero tampoco había olvidado los elogios que Kundera le dedicara. Así que este septiembre de 2023, más de una década después, la abrí de nuevo, descarté la señal de lectura y empecé a leerla desde el principio.

Y vaya si me reí. Me he divertido muchísimo leyendo esta comedia de dos hombres que viajan juntos y tratan de contarse historias de faldas. Si Cervantes parodia las historias de caballerías, Diderot parodia los romances pornográficos y lo hace, por supuesto, con gracia y sencillez. Personajes secundarios y el propio narrador, que hace metaliteratura, interrumpen las historias constantemente de una manera tan postmoderna que, si no fuera porque la trama y el lenguaje sitúan la novela en el siglo XVIII, la pensaría contemporánea de «Si una noche de invierno un viajero» o «Matadero cinco«. Me ha parecido un libro tan bueno que apenas creo que Diderot no lo publicara en vida.

La traducción de Félix de Azúa para Punto de Lectura me ha parecido, además, excelente. Corramos un tupido velo ante aquello de «nuevísimo» en lugar de «novísimo». Aparte de eso, tanto su traducción como sus notas al pie me han parecido muy bien llevadas. Y como esta entrada ya resulta más larga de lo acostumbrado, aquí la dejo con mi recomendación.

escrito en francés | leído en español

ASTERIX UND DER ARVERNERSCHILD – rené goscinny y albert uderzo

Un amigo que, como yo, es aficionado al alemán y no pierde oportunidad para leer en este idioma, me pasó este cómic hace algún tiempo. Su lectura me ha devuelto un poco de luz de la niñez, cuando leí algunos volúmenes de Astérix y Obélix. Lo he sacado a relucir, sonriéndome, durante los viajes del metro, demasiado lleno de caras ojerosas y aguadas.


La historia se sencillita y circular y gira en torno a un escudo perdido que buscan tanto galos como romanos. Un humor sencillo e inocente recorre las páginas y ameniza la lectura. El dibujo me ha parecido bueno. Viéndolo con la distancia de los años me ha chocado el racismo (entonces inocuo) de caricaturizar a los negros únicamente como esclavos; no es solamente su labor de esclavos sino su caricatura indistinta para todos y su silencio lo que hoy en día resulta chocante. En fin, el tiempo pasa.

escrito en francés | leído en alemán

LAS CRÓNICAS DEL SOCHANTRE – álvaro cunqueiro

Libro extraño y guasón que cuenta con morbo cómo una compañía de muertos invita a un músico bretón a acompañarlos para tocar en un entierro. Durante el viaje en carroza le cuentan sus historias, a cada cual más escabrosa, con mucho humor, y todos viven después unas aventuras breves que tienen mucho de quijotescas.

La narración es rápida y a la vez enrevesada por su gran lujo de detalles disparatados que tienen por función hacer reír. El absurdo está presente en cada capítulo y, en conjunto, se trata de un libro muy divertido y fantasioso. El lenguaje arcaizante y las bromas basadas en usos antiguos delatan su edad y le hacen perder frescura; por otro lado, ambas características añaden una autenticidad adecuada para una narración que se presenta como una crónica histórica.

Este libro ha sido mi introducción a la obra de Álvaro Cunqueiro, autor muy jaleado en su Galicia natal. En una estantería tengo por leer «Merlín e familia«.

escrito en gallego y español | leído en español

CUENTOS COMPLETOS – franz kafka

Compré este libro hace más de doce años y desde entonces he ido leyendo, de a poco, sus 83 relatos, novelas cortas y fragmentos. La excepción ha sido «La metamorfosis», que ya había leído años antes, justo antes de cumplir los 18. Entonces, su lectura me dejó una sensación de confusión, un preguntarme: ¿qué es esto que acabo de leer? La misma sensación se repitió al leer los primeros relatos de este libro. En aquel entonces yo cogía y dejaba inconclusas bastantes antologías de relato y poesía y ésta quedó en su rincón durante un tiempo, como libro confuso y extraño que me pareció.

Pero un día los relatos comenzaron a tener  sentido, a enganchar, a gustarme. Leí el número 25, «En la colonia penitenciaria», hará unos 10 años, y se convirtió en uno de mis relatos preferidos; un relato brutal sobre una máquina de tortura, pero también sobre el sinsentido que hay en el mundo, y me interesé más por Kafka y por el contexto en que escribió su obra. Entonces me mudé al extranjero y, a veces, leía unos pocos relatos más de visita en casa de mis padres. Así, durante años, fui entendiendo lo que significa el adjetivo «kafkiano», reconociendo y disfrutando los temas y el estilo que caracterizan a Kafka: la insignificancia y la doblegación del individuo ante una sociedad grande y abstracta ante la que debe postrarse, el esfuerzo y el terror por encajar en unas normas sociales que muchas veces no tienen sentido, el análisis interior de estas normas convertido en obsesión…

El verano pasado leí «El artista del hambre», otro relato magnífico que resume todo lo anterior, sobre un artista cuyo arte es el ayuno; comienza siendo admirado en el circo como un animal más, hasta que las modas cambian y ya nadie le hace caso, sin que él no pueda ya cambiar de modo de vida. Leí también «En nuestra sinagoga…», que contando la historia, tierna incluso, de un extraño monstruo que habita en una sinagoga, vuelve a los temas de la soledad, la incomprensión y la pequeñez frente a una sociedad paternalista que admite los esfuerzos inútiles de individualidad, únicamente porque no la comprometen. Los argumentos de estas historias evidencian el uso que Kafka hace de lo surreal.

Ahora me encanta Kafka. Comencé a leerlo sin estar seguro de que me gustara, sin entenderlo, y he terminado de leer sus historias con interés e ilusión. Mención especial al esfuerzo de la colección El Club Diógenes de la editorial Valdemar por reunirlas. Esta colección de libros de bolsillo asequibles me pareció magnífica en su momento y hace mucho que ya no la veo en librerías. Leed a Kafka. Diría que me da pena haber leído ya sus historias; pero aún no, aún me faltan por leer sus dos grandes novelas: «El castillo» y «El proceso».

escrito en alemán | leído en español