Hace ya muchos años leí un artículo cuyo autor recomendaba este libro y lo agregué a una lista de títulos para leer; así que, cuando lo vi en casa de un amigo, lo tomé prestado.
La trama principal narra el despertar de un amor homosexual entre dos chicos en el contexto de un levantamiento popular que busca la independencia de Irlanda del Imperio británico durante la Primera Guerra Mundial. Ambos temas son principales e indisolubles: el amor homosexual (con hincapié en el adjetivo) y el levantamiento popular. El primer tema se expande con la figura de un tercer personaje y el caso más o menos coetáneo del juicio a Oscar Wilde por su relación, escandalosa para la sociedad inglesa, con un chico; el segundo tema supera el mero contexto para profundizar en el nacionalismo irlandés, la influencia católica, la política confusa de las facciones pro y antibritánicas, la creación de milicias populares, etcétera.
Me ha parecido una novela muy particular. Tiene momentos de una dulzura tremenda y otros de una socarronería escandalosa. Sobre todo al principio, hace reír. El estilo narrativo es, digamos, interesante; no sé decidir si me ha gustado o cansado. El autor utiliza el habla irlandesa de baja extracción, a veces exaltándola y otras ridiculizándola, a menudo buscando sacar una sonrisa; al mismo tiempo tira de juegos de palabras y localismos e intercala frases en latín, francés y gaélico. El resultado es algo que durante las primeras páginas no sabía si era inglés o un galimatías endiablado. Esa sensación de novela difícil desapareció antes de la página 200, bien porque el autor decidió simplificar sus juegos o porque yo me acostumbré a su estilo. Luego está lo que creo que es una mezcla de complacencia con lo que uno escribe y de perfeccionismo: hay partes increíblemente pulidas -algunas casi líricas, otras macarras- y un regodeamiento en cómo se cuentan ciertos pasajes a través de sentencias, repeticiones y tautologías. Estas cosas me suelen parecer islas en una narración más mediocre y, sin embargo, aquí todas ellas parecen caer muy bien; pero, a ratos, su gran cantidad me ha abrumado.
Los personajes secundarios y sus historias, enfiladas más bien a lo que he llamado el segundo tema, me han parecido, en general, bien llevadas. El final del libro, bueno, mentiría si dijera que me ha gustado. No porque esté mal sino porque yo hubiera querido uno distinto. Las páginas previas al final, ah, esas sí me han gustado mucho.
Nadar es, por supuesto, importante en la historia. Es la excusa que permite a los dos chicos conocerse. La apuesta que los dos jóvenes hacen de competir a nado en Semana Santa es la espera, la culminación del despertar sexual.
escrito en inglés | leído en inglés