Un profesor de griego y latín clásicos se acuesta una noche en su casa de Ámsterdam y amanece en una habitación de hotel lisboeta. Éste es el punto de partida de una particular reflexión sobre la vida, el tiempo, la soledad, los paralelismos y las divergencias entre literatura y realidad y la muerte. Dos metáforas aparecen continuamente: las Metamorfosis de Ovidio y los últimos momentos de la vida de Sócrates tal y como los relató Platón. La prosa es poética por momentos; el texto vago a veces, rotundamente concreto otras; el tono está distanciado de la acción; los tiempos narrativos se mezclan y confunden a ratos; los personajes son escasos y cumplen una función más simbólica que humana.
¿Me ha gustado? Sin duda, aunque espero todavía mucho más de Nooteboom (en cuanto sea capaz de hacerme con alguna otra de sus obras, ¿dónde se meten?). En cuanto a la trama, al argumento, quizá pudieran resumirse en palabras de uno de los personajes: «Si no sabes adónde vas, la velocidad que lleves tampoco importa mucho«.
escrito en neerlandés | leído en español