Este libro comparte con «S, M, L, XL«, que leí en 2013, su división en partes pequeñas con título propio y su lenguaje pseudolírico que destaca tanto en un ensayo arquitectónico. Koolhaas medita sobre el desarrollo de Nueva York durante la primera mitad del siglo XX con mucha guasa y echando mano de numerosas anécdotas que le valen para criticar todo lo criticable. Bajo todos los guiños y las bromas se esconde, sin embargo, la intención seria de contarnos por qué Nueva York es como es y por qué importa.
La idea es sencilla: Koolhaas argumenta que a través del reglamento urbanístico, la desvinculación de la fachada con las actividades del interior, y la combinación de usos hasta entonces opuestos en distintos niveles de un mismo edificio, la sociedad neoyorquina desarrolló una «cultura de la congestión» basada en edificios-ciudad y que solamente puede expresarse mediante el rascacielos. A esto le llama -como si de cualquier otro estilo se tratase- Manhattanismo, y lo sitúa temporalmente entre el desarrollo del ascensor y la Gran Depresión. Como si de un historiador del arte se tratase, busca los precursores del Manhattanismo en Coney Island, a la que dedica una muy interesante primera parte. Le sigue una relación de edificios destacados: el Empire Estate y sus precursores, y el Rockefeller Centre. Termina con la influencia de Nueva York en dos artistas europeos, Dalí y Le Corbusier, contando una versión muy cómica, aunque también profunda, de la influencia de la ciudad sobre ellos. Unos breves apéndices sobre otros edificios rematan el libro.
Desde luego, se trata de un libro curioso y alejado del canon que rige su tipo. Es una lectura interesante -sobre todo en lo relativo a Coney Island a pesar de ser la parte más densa- y desenfadada, que enseña bastante sobre el trabajo y la manera de pensar de aquellos años con anécdotas. No sé su valor exacto como tesis, menos aún su valor histórico; sorprendentemente, no incluye explicaciones sobre proyectos imprtantes como, por ejemplo, Central Park. El libro consigue, sin embargo, transmitir su teoría, divertir, enseñar y hacer pensar.
escrito en inglés | leído en inglés