Hace unos años, mi madre me recomendó leer «Sapiens. De animales a dioses. Una breve historia se la humanidad«. Y como mi madre y yo tenemos gustos literarios parecidos y nos solemos prestar libros, he terminado por leerlo.
Las primeras páginas me parecieron un resumen somero y superficial de «Armas, gérmenes y acero«, el libro genial de Jared Diamond que me impresionó tanto y me hizo mirar el mundo de otra manera hace ya una década. Pronto, «Sapiens» introduce la psique humana como una variable fundamental, argumentando que la capacidad humana de generar pensamientos abstractos y de aceptarlos colectivamente es el motor de la historia desde hace al menos 70.000 años, ya que está detrás de toda estructura social, política y religiosa. Hasta la lectura del ensayo de Harari, pensaba que todo el que llamara a Diamond determinista (es decir, que la genética, la geografía y los factores ambientales determinan el desarrollo de las sociedades humanas) no había leído sus libros en profundidad; pero ahora entiendo cuán diferentes pueden ser otras perspectivas, incluso sin renunciar al impacto del determinismo.
«Sapiens» repasa la historia humana centrándose en las principales entidades abstractas que han sido ampliamente aceptadas y han revolucionado así nuestro mundo: la agricultura y su consecuencia, los asentamientos permanentes; el dinero; las religiones; el imperialismo; las teorías económicas, incluido el capitalismo; la ciencia. La historia humana concreta y puntual queda subordinada a este argumento y se convierte en mero ejemplo de éste. Nótese, pues, que este libro es un ensayo histórico y no un libro de divulgación histórica o un mero conjunto de hechos. Más importante aún: el libro está escrito desde una perspectiva occidental contemporánea y se pregunta si los sucesivos desarrollos históricos han contribuido a mejorar o a empeorar la felicidad de nuestra especie y de aquellas otras especies subordinadas a la nuestra. Si el famoso libro de Diamond pugna por la valided de «ensayos históricos», selectivos y observables, para convertir la historia en una ciencia, el también famoso libro de Harari propone el estudio de la historia en términos de bienestar emocional.
Al término del libro se plantean preguntas de naturaleza ética acerca de los últimos desarrollos científicos y tecnológicos de la humanidad que, según Harari, podrían convertirnos en una especie diferente y sustituir las leyes naturales por las del diseño inteligente.
Me ha parecido un libro muy actual, interesante, fácil de leer y que genera preguntas válidas. Es mucho menos denso que el libro de Diamond. Aunque quizá eso lo haga «menos científico», lo hace ciertamente más accesible. La edición española me ha parecido, en general, muy buena, aunque le pongo alguna pega pequeña a la traducción de Joandomènec Ros, que parece hacerse desde el inglés y no desde el original hebreo. En varias ocasiones, traduce «nuts» como nueces; aunque «nut» significa nuez en inglés, muchas veces «nuts» toma el significado más amplio de «frutos secos», y ciertamente esto es lo que el autor, por contexto, quería decir. Next: el verbo «medrar», utilizado también varias veces. Cada vez que lo leía me venían a la memoria los últimos versos del segundo acto de «La vida es sueño«; creo que la palabra ha ido cayendo en desuso desde aquel «…sueña el que a medrar empieza» del siglo XVII. Alguna otra cosilla he visto que me ha llamado la atención, pero no lo suficiente como para acordarme.
En general, recomiendo la lectura de «Sapiens» en cualquier idioma (la edición española es muy buena y mis comentarios los resalta simplemente el contraste con el resto, impecable). En casa está «Homo deus«, continuación argumental que en algún momento también leeré.
escrito en hebreo | leído en español
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