PRINCIPIA – elisa díaz castelo

Sólo tengo alabanzas para este poemario espléndido y profundo cuyos poemas han enviado, muchas veces, escalofríos a lo largo de mi espalda. Elisa ha escrito un libro bellísimo, brutal y que, sin embargo, tiene un tono medido que rompe moldes con una timidez que parece arrepentirse de romperlos. Elisa ha escrito un libro que yo quisiera haber escrito.

La poesía en verso y en prosa se alternan para hablarnos de vida, muerte, amor, pérdida y enfermedad. Una mezcla de la ciencia más puntera con la tradición religiosa del catolicismo mexicano forma las imágenes y da sentido de conjunto a la obra, así como a cada poema por separado. Elisa se sirve de la biología, la zoología, la medicina, la astrofísica, la sismología; con ellas construye auténticas maravillas que indagan en lo más íntimo y que no olvidan un trasfondo cultural y personal marcado por una tradición religiosa.

Citar todo cuanto me ha sorprendido o agradado en este libro sería plagiarlo, de modo que me contentaré con mostrar un puñado de ejemplos.

La medicina y la geografía se mezclan cuando la autora habla, con ternura, de la escoliosis: «En la búsqueda de la forma / se me distrajo el cuerpo. Es eso, / nada más, asimetría. / La errata vertebral«.

El poema «Credo» mezcla referentes científicos y religiosos con gracia y lucidez para demostrar que nuestras creencias son siempre cambiantes y suponen, muchas veces, actos de fe: «Creo en la geografía móvil de las sábanas / (…) / Creo firmemente / en los elementos de la tabla periódica / con sus nombres de santos, / Cadmio, Estroncio,  Galio, / (…) / Creo en la muerte a regañadientes, / (…) / Creo en las estrellas porque insisten en constelarse / aunque quizá estén muertas. / (…) / Creí fervientemente en el átomo indivisible; / ahora creo que puede / romperse (…) / Creo, porque hay pruebas / (que nunca llegaré a entender) / en cosas tan improbables e ilógicas / como la existencia de Dios«.

«Radiografía» es otro poema donde la unión de ciencia y religión expresa muy bien una actitud profesional ante la enfermedad: «La lámina tiembla y se acomoda frente a la luz, | el doctor señala sin tocar, interpreta / repasa su mano sobre esa copia de mi cuerpo, / desnudez de la desnudez, y parece bendecirlo / y perdonarlo«.

En el poema en prosa «Escala de Richter» se da cuenta de una pérdida, porque «Si hay que medirlo todo, también esto. La destrucción es menor si se comparte. (…) Darle forma al desastre, cifras que lo sujeten. Ésta es la magnitud local de mi tragedia«. Tras llegar al punto 8.5 de la escala, el poema termina con una línea que provoca un escalofrío: «La escala de Richter es abierta. No tiene límite la magnitud«.

Aunque los poemas encuentran mayor belleza en su conjunto y, a veces, utilizan dos imágenes que obligan a leerlos enteros para disfrutarlos plenamente, hay también versos que, sueltos, impactan o invitan a la reflexión. Por ejemplo: «El pasado es presente que se desdice«; o: «Mi vida es un mapa de su ausencia«.

Queda claro que Elisa Díaz Castelo se ha convertido, con un solo libro, en una de mis poetisas preferidas.

escrito en español | leído en español

HEARTSTOPPER – alice oseman

Heartstopper es una novela gráfica de amor adolescente creada por una jovencísima Alice Oseman, que si he leído bien la inició con 19 años. Después de toparme con sus cuatro tomos en varias librerías, de serme recomendado y de llegar a la pequeña pantalla, decidí leerla cuando, por casualidad, vi que toda ella (1358 páginas hasta la fecha) está disponible en línea, de forma gratuita y publicada directamente por la autora, en la plataforma webtoons.com.

Tanto la historia como el dibujo son muy simples… y efectivos. Enganchan. La novela sigue a dos chicos de instituto que se quieren y, en menor medida, de sus respectivos círculos familiares y de amistad. Efectivamente, estamos hablando de una historia de amor masculino contada por una mujer. Los dos chicos son absolutamente dulces y tienen siempre las reacciones más absolutamente correctas; eso en la vida real… ¡no pasa! Hay un componente más combativo incluso en el hombre -y ya de paso, la mujer- más acopado. Esto convierte a la historia en una perpetuación de los mitos de Hollywood, solamente que en versión gay.

Ahora bien: engancha. Y sorprende que Alice sepa incluir, con toda naturalidad, una gran diversidad de personajes y temas que aún hoy puede decirse que rompen moldes. Así, vemos a personajes de todas las razas -fiel reflejo de la sociedad plural de la Gran Bretaña cosmopolita-, inclinaciones sexuales y géneros -una de las principales secundarias en transexual y, en su historia, hay prácticamente cero drama-, o problemas de salud mental -anorexia, síndrome obsesivo-compulsivo. Decir que esta novela gráfica es nada más que una simple traslación de los mitos clasistas al mundo homosexual sería, por tanto, faltar a la verdad. Que una chica tan joven haya sabido hablar de todo ello con naturalidad me parece fantástico.

Este verano me ha traído algunos momentos de estrés y tristeza, y ha sido entonces cuando he leído Heartstopper, que me ha servido como antídoto a toda emoción negativa. Por lo tanto, solamente puedo guardar un buen recuerdo de su lectura. Aunque es claramente una historia para niños y adolescentes, sé de algún lector que roza la cincuentena; de modo que, si les interesa la novela gráfica o la temática, denle una oportunidad.

escrito en inglés | leído en inglés

The Poetry Review 102:3

En 2018 me acerqué por primera vez a un número de «The Poetry Review», el 105:3. Hace unos meses me encontré en la calle este número anterior y decidí recogerlo.

He prestado una atención casi nula a los artículos de crítica. El único que he leído, y que he encontrado bastante interesante, ha sido «The Poet’s Novel«, un artículo en el que, tras escribir su primera novela, el poeta Patrick McGuinness reflexiona sobre las novelas con aspiraciones más allá de la mera narrativa, señala sus torpezas y fortalezas, y compara cómo una misma idea puede dar lugar a un poema y a una novela que, en esencia, pueden contar lo mismo en dos versos o 400 páginas.

Los poemas están agrupados en dos partes. La primera está dominada por temáticas duras donde sobresale la guerra. Los poemas me han parecido que, en general, no contaban realmente nada nuevo o de una manera nueva. No todos, claro.. La segunda parte la he disfrutado más. Tiene más variedad temática y formal, y algunos recursos estilísticos y giros temáticos me han parecido muy buenos.

Destaco los siguientes poemas y autores: «Puzzle«, de Sinéad Morrisey; «Soul Washroom«, de Fred Voss; «Talking to Myself«, de Dannie Abse; y «The Size of Wales«, de Edward Mackay. Hasta aquí poemas que me han gustado mucho y forman parte de la primera parte de la revista. En la segunda parte: «ways to leave» (en minúscula en el original), de Candy Neubert; «Witwalking» (Parte XIII), de Naomi Foyle; «In the Divorce«, de Liane Strauss; y «Maz«, de Richard Scott. Todos ellos me han llegado por su temática y por cómo la abordan. También me han parecido interesantes las ilustraciones tomadas de «A Humument«, de Tom Philipps.

La revista merece la pena, en general. Cada vez me gustan más las revistas de poesía. Aunque parecen centrarse en autores consagrados o relativamente conocidos, también apuestan por otros sin ninguna o escasa obra publicada.

escrito en inglés | leído en inglés

DE QUÉ COLOR ES BERLÍN – david wagner

David Wagner explora las calles del Berlín contemporáneo a través de una serie de artículos cortos que pueden leerse por separado. Su selección de lugares, al igual que lo que de ellos cuenta, está basada en vivencias personales. Cuando decide hacer comparaciones o reflexiones, éstas reflejan intereses propios, ya sean históricos o literarios. Quizá por eso el libro sea de mayor interés para quienes hayan vivido en Berlín, especialmente con un estilo de vida e intereses coincidentes con los de Wagner. Para mí, Berlín es esa ciudad que conocí como turista y donde me separé de mi ex, y esta vivencia tiene muy poco que ver con el Berlín de Wagner.

Aún así, hay ciertos capítulos con los que me he identificado plenamente, sobre lugares que he visitado: el monumento a los judíos, Tempelhofer Feld… Los otros, es curioso, me han parecido banales al comienzo del libro e interesantes hacia el final. Creo que las reflexiones de Wagner me han atrapado más en los últimos capítulos por sus conexionea históricas y la menor relevancia de conocer la ciudad a pie de calle.

Una cosa me ha llamado la atención: he pensado que Wagner es arquitecto. La lectura de su biografía indica lo contrario. Su conocimiento de la arquitectura moderna y contemporánea y de los campos específicos a las que los proyectistas dirigen su atención parece sobrepasar, sin embargo, al de un historiador del arte, que es lo que Wagner sí es. Ese conocimiento se nota en la manera en que Wagner se expresa.

Por último, me ha extrañado la traducción de algunos nombres propios y las anotaciones al pie de éstos. Algunos sí, otros -que yo hubieta anotado-, no. Y uno traducido en el título pero no en el cuerpo del capítulo. Fuera de esto, de la traducción no tengo queja.

escrito en alemán | leído en español

WUNDERBARE JAHRE – sibylle berg

«Wunderbare Jahre. Als wir noch die Welt bereisen» es una colección de recuerdos viajeros, de impresiones de medio mundo. En total, diecinueve escritos cortos ilustrados ocasionalmente con interesantes dibujos a blanco y negro de Isabel Kreitz. A cada pieza se le agregan uno o varios apéndices a modo de postdatas que buscan impactar al lector con los contrastes de un mundo globalizado. A un viaje en tren para ricachones, atentados terroristas; a las estaciones de esquí en Suiza, el peligro de avalanchas que incomunican valles enteros durante meses; inundaciones, deforestación, cambio climático, colonización y contaminación son la cara de la moneda opuesta a las experiencias de la autora en diversos puntos del planeta, no siempre positivas pero casi siempre esperables, mientras recorre el mundo como turista o exploradora y experimenta diversas formas de viajar.

Se trata de un libro interesante, diferente y más actual de lo que suele caer en mis manos. El sistema de las postdatas se hace un poco repetitivo al admitir escasa variación. Hay también una omisión importante. En una sección dedicada a atentados terroristas en trenes se omiten los atentados de Madrid. Dadas las fechas, los lugares y las víctimas de los atentados descritos, se hace imposible imaginar qué llevó a la autora a obviarlos, y es difícil creer que fuera el desconocimiento debido a su magnitud.

El estilo es interesante. Sibylle Berg es dramaturga y quizá haya algo de teatro en este libro también. Es muy accesible sin renunciar a la buena literatura, bastante crítico y, a veces, plagado de anglicismos. Quizá debería tratar de leer alguna de sus piezas para teatro.

escrito en alemán | leído en alemán

COSAS NUESTRAS – ilu ros

Cuando Ilu, de visita en el pueblo, habla con su abuela de música y otras «cosas», descubre poco a poco la historia de su familia; una historia corriente y que sin embargo se vuelve cada vez más extraña a los ojos de las nuevas generaciones. A través de canciones populares y partiendo de las palabras sucintas de su abuela, Ilu nos habla con humildad y ligereza de la copla, la emigración, la falta de derechos para las mujeres y otros temas que fueron el pan de cada día para la generación de nuestros abuelos, aquéllos que nacieron y vivieron el franquismo y de cuyas juventudes sabemos tan poco.

El libro es brillante y tiene carácter personal. Brillante porque de manera muy sencilla es capaz de combinar un hilo conductor -una conversación entre una abuela y su nieta- con pequeñas notas y desviaciones que lo enriquecen, distinguiéndose de él en el uso del narrador y en el tratamiento gráfico. Personal porque leyendo el libro puedo ver a Ilu siendo ella misma. Y aunque la veo porque Ilu es mi amiga, estoy seguro de que el tono de los breves diálogos y el grafismo pueden causar una impresión similar en cualquier lector.

¿Es «Cosas nuestras» una historia gráfica o una historia ilustrada? En mi opinión, ni lo uno ni lo otro. No busca utilizar los recursos narrativos tradicionales de la novela gráfica, aunque de ninguna manera es una historia ilustrada. Creo que la ilustración y el texto tienen el mismo peso y son indisolubles, y que el modo de utilizar ambos no encaja con ninguna novela gráfica que yo haya leído hasta ahora. Tampoco encaja con el estilo de «Hey Sky, I’m on My Way«, el primer libro de Ilu, donde sí considero que, en la mayoría de las secciones, los dibujos ilustran y estructuran el texto.

La edición de Lumen en tapa dura es, por otra parte, excelente. Tiene una gran calidad de papel e impresión y un formato adecuado para la historia.

En conjunto, se trata de un libro que con increíble sencillez toca temas profundos. Me ha hecho recapacitar y pasar un buen rato y, por supuesto, lo recomiendo.

escrito en español | leído en español

DRIVE YOUR PLOW OVER THE BONES OF THE DEAD – olga tokarzcuk

9781913097257La primera vez que quise leer un libro de Tokarczuk fue en la estación de London Waterloo. Un título enigmático y una preciosa edición de Fitzcarraldo me sedujeron. Yo esperaba a una amiga que llegó en ese momento y el libro se quedó ahí. Perdí la oportunidad de fardar por haber leído a una autora entonces desconocida que, apenas unos pocos meses después, ganó el premio Nobel.

Esta novela es tan enigmática como su título, tomado de un poema de William Blake. A pesar de ser consciente de que la traducción al inglés elimina muchas sutilidades del original polaco, me sorprendieron desde la primera página tanto las imágenes elegidas como la belleza del lenguaje con las que Tokarczuk las explica. Los temas del libro rompen moldes, con una historia que trata sobre una señora mayor, fea y de salud frágil. Nada es aleatorio y todo nos hace pensar desde una perspectiva muy contemporánea. Dicha señora tiene una educación superior técnica -feminismo-, aunque cree en la astrología -impensable hoy en día en alguien con educación-; siente un amor inmenso por la naturaleza y los animales, a los que trata como personas -pro-derechos de los animales- y no los come -veganismo. La historia integra también, de pasada pero con tacto, temas espinosos como el lesbianismo y el racismo. La trama se desarrolla en una aldea remota de Polonia, lugar que en el imaginario inconsciente de la protagonista es fuente de todos los males, muy cerca de la frontera con la República Checa, cuya gente, lenguaje, naturaleza y clima encarnan la esperanza de un futuro mejor. En esa aldea suceden crímenes que nadie es capaz de explicar…; a no ser que se consulten los designios de los astros.

La belleza de esta novela está en muchas partes y es oscura, no siempre se deja mirar sin dolor. Las contradicciones humanas afloran muy vivamente en acciones y diálogos ultrasencillos. Desde luego, me ha parecido un libro estupendo.

escrito en polaco | leído en inglés

PUBLIC LONDON – anónimo

New London Architecture publicó en 2015, como celebración de su décimo aniversario, dos volúmenes que celebran los proyectos londinenses que modifican el espacio público, construidos o planteados desde su fundación hasta ese momento. El primer volumen, «Ten Years of Transforming Spaces«, contiene siete capítulos que repasan la concepción de los proyectos elegidos de una manera amplia, centrado no solamente en el proyecto arquitectónico sino también en la legislación que lo ha hecho posible, la financiación y los actores implicados en cada etapa. El segundo volumen, «Showcase«, es una guía amplia de proyectos que resalta los más importantes en cada sector, sea éste la arquitectura, el urbanismo o las infraestructuras.

El punto más fuerte de ambos volúmenes es la presentación gráfica, absolutamente fantástica. Eso sí, completamente basada en fotografías, con la aparición ocasional de bocetos y fotomontajes. El texto, por otro lado, podría parecer críptico a personas ajenas al desarrollo de la arquitectura británica, a pesar de los esfuerzos del libro por aclarar los conceptos de cada regulación. Este tecnicismo intrínsico a la narración del primer tomo contrasta poderosamente con la falta total de planos y dibujos técnicos, habituales en publicaciones especializadas. Y como dato curioso, no hay mención de los autores más allá del prólogo; por supuesto, estos volúmenes compendio son obra de mucha gente; aún así, es curioso que ni siquiera aparezcan los autores de cada capítulo.

En conjunto, los dos volúmenes ofrecen una lectura amena gracias a sus muchas imágenes de calidad. Los textos, relativamente sucintos, dan una visión amplia y concisa de la arquitectura del espacio público londinense durante el primer quinquenio de este siglo y de algunos de los mecanismos que la han sustentado, aunque su valor para alguien totalmente ajeno a estos mecanismos podría ser limitado.

escrito en inglés | leído en inglés

CON EL AGUA AL CUELLO – petros márkaris

Resulta fácil simpatizar con los griegos de la Gran crisis, cuyas preocupaciones económicas personales se mecen al vaivén de las noticias macroeconómicas en esta novela, fiel reflejo de una realidad que, como español, también he vivido. El retrato social, punto fuerte de la novela, la vuelve humana y ceñida a un ámbito temporal muy concreto, incluso la convierte en una novela de andar por casa, con sus diálogos breves sobre la crisis y las soluciones salomónicas para remediar el mundo. Todo lo cual es, claro, nada más que un contexto para ambientar una serie de crímenes que salpican a los sectores económicos por los cuales Grecia ha quedado tocada.

Se trata de una muy decente novela policíaca que, pese a quedar encasillada en el género, carece de acción. Los esfuerzos de ambientación se comen gran parte de la narración. A mi juicio, el libro es interesante, se lee con muchísima facilidad y su componente social le dota de una ambición realista de la que habitualmente carecen los thrillers. Quizá le falta un punto de fuerza. De la conveniencia del final, que es agridulce, todavía no sé qué pensar.

En suma, un libro para disfrutar y fácil de leer en casi cualquier situación, con una buena ambientación y que no necesita de una lectura sesuda para encontrar significados ocultos o para seguir la trama.

escrito en griego | leído en español

GRANTA 127. JAPAN – vv.aa.

Cuando leí el número 131 de Granta me quedó claro que iba a volver a acercarme a esta revista literaria. Buceando en una tienda de segunda mano encontré este número sobre Japón, poco después de decidir que iba a visitar el país este año. Lo llevé conmigo y comencé a leerlo en el avión. Sin embargo, el primer relato me resultó tan profundamente desasosegante que lo dejé de lado al poco de empezar porque, en fin, yo deseaba tener una buena impresión de los lugares que iba a visitar. Una vez de vuelta lo retomé.

La calidad literaria de todas las piezas es alta y, en algunas, muy alta. La mayor parte de los escritos que componen la publicación son relatos cortos, aunque hay también cruces entre fragmentos biográficos y ensayos, al igual que dos reportajes fotográficos bastante interesantes -que me abstraeré de comentar dada la naturaleza literaria de este espacio- y un poema. Aunque las traducciones de escritores japoneses dominan la selección, aparecen algunos originales anglosajones y una traducción del español. El tema en común de todas las piezas es el Japón contemporáneo; los relatos aluden a la sociedad de hoy y a cómo puede desarrollarse en un futuro próximo. Incluso los relatos más históricos no van más allá del siglo XX y parecen anticipar la sociedad nipona actual.

«A Clean Marriage«, de Sayaka Murata, me molestó con su desasosiego y su inquietud. Me resultó un relato desagradable y a pesar de todo brillante. Narra los esfuerzos de una pareja de Tokio por tener un hijo sin hacer uso del sexo, ya que entienden el sexo y el matrimonio como elementos diferenciados e irreconciliables. «Breakfast«, de Michael Emmerich, sigue la visita relámpago de una mujer a Tokio para visitar a su exmarido, a quien ha abandonado en su huida al sur, lo más lejos posible de Fukushima, tras la catástrofe nuclear. Se trata de un relato interesante y bien hilado, aunque carece de la ambición de otros de esta selección. Ambición le sobra a «Variations on a Theme by Mister Donut«, de David Mitchell -cuyo libro más conocido, «Cloud Atlas«, pasó por mis manos en 2013-, un relato muy interesante e incluso divertido, bien contado, con una estructura muy cuidada y cuya única falta es, en mi opinión, aclarar en ciertas líneas el fondo del relato cuando éste ya era evidente.

«Linked«, de Ruth Ozeki, me resultó entrañable y resultón, aunque quizá excesivamente humilde al contraponer a la autora con el recuerdo de su abuelo, mientras que «Things Remembered and Things Forgotten«, de Kyoko Nakajima, describe la relación entre dos hermanos de una manera algo desconcertante. «Final Fantasy III«, de Tao Lin, es un relato un tanto extraño que mira a Japón desde la perspectiva de la emigración. «Blue Moon«, de Hiromi Kawakami, es una narración madura sobre la perspectiva de la muerte, alejada tanto del sentimentalismo como de la épica personal.

«The Japanese Firefly Squid«, firmado por Kimiho Hahn, es el único poema del volumen y está cargado de referencias a Japón a pesar de su corta extensión. A partir de «Spider Lilies«, de Hiroko Oyamada, muchos textos me resultaron un poco más caóticos, bien con estructuras ligeramente desorganizadas o con argumentos que precisan de una mayor extensión para poder desarrollarse plenamente, y tuve la impresión de que ya había leído los mejores relatos del libro. La historia de «Spider Lilies«, en concreto, incide mucho en dos temas -la muerte y la capacidad productora del pecho materno- que en mi opinión no consigue -o intenta siquiera- reconciliar. «The Beauty of the Package«, de Pico Iyer, es un relato curioso sobre la tradición occidental de las bodas japonesas contemporáneas. «Pig Skin«, de Andrés Felipe Solano, es una lectura entretenida que cruza el relato detectivesco con la intriga. Acaso el relato más ambicioso sea «Printable«, de Toh Enfoe, cuya ciencia ficción nos transporta a un futuro en que las impresoras 3D pueden imprimir cualquier cosa. A mis ojos, el problema del relato es que este tema se junta con otros temas difíciles -la naturaleza de las traducciones, la emigración-, cada uno de los cuales requeriría un relato aparte. El resultado final es un texto denso e intrincado, difícil de seguir y que, a pesar de la claridad de sus ideas, no consigue transmitir todo lo que desea y llegar a un final original.

David Peace me dejó bastate indiferente con «After the War, Before the War«, inspirado en el viaje real de un afamado escritor japonés al Shangái colonial. El estilo del relato se me hizo por momentos insufrible y no pude dilucidar qué trataba de contar Peace exactamente, aunque quizá la culpa sea del editor, ya que no se trata de un relato cuyo fin esté en sí mismo sino del extracto de una novela. Adam Johnson narra sus impresiones de Corea del Norte en «Scavengers» desde una perspectiva occidental. Creo que su relato me hubiera impresionado si no hubiera estado interesado en este tema anteriormente y hubiera visto videologs de otros viajeros contando experiencias similares.

«The Dogs» es una historia distópica muy abierta, que engendra muchas preguntas y ofrece pocas respuestas. Al igual que «A Clean Marriage», este relato de Yukiko Motoya me resultó inquietante y desagradable, y me pareció sin embargo bien contado y de buena calidad. «Arrival Gates» es el ensayo algo melancólico y bastante poético de Rebecca Solmit, basado en su visita al templo de Fushimi Inari. Honesto y bien escrito, aunque quizá no demasiado original, contiene algunas de las mejores líneas de toda la antología. «Pink«, de Tomoyuki Hoshino, me desconcertó. No sé muy bien qué pensar de esta historia de mujeres que dan vueltas sobre sí mismas para huir de una ola de calor. Casi todo el relato me encantó; llegando al final, sin embargo, me volvió a desconcertar -esta vez, decididamente, de manera negativa- el acercamiento súbito del desenlace. El desenlace en sí mismo, con su relación entre los conceptos de espacio y tiempo, me gustó, pero creo que al relato le hubiera ido bien un final más abstracto y abierto al estilo de «The Dogs».

Lo más curioso de este número es que pude entender perfectamente las historias escritas por occidentales, sin importar su país de procedencia. Sabía muy bien de dónde venían, comprendía las estructuras, la filosofía que unía los relatos y el por qué de los inicios, los finales y el estilo. Las historias japonesas, por otro lado, me desconcertaron casi todas. ¿Por qué esta referencia, este cambio de ritmo, este tema, esta distopía, este final? Incluso después de haber estado allí no logro comprenderlos del todo. El haberlo leído después de mi viaje y no antes, por otro lado, lo considero un acierto. Creo que he disfrutado mucho más de los relatos por conocer algunos de los lugares en los que se ambientan y habiendo visto un poco de la sociedad japonesa. En conjunto, este volumen me parece interesante y recomendable, y es probable que vuelva a leer otro número de Granta en el futuro.

escrito en japonés, inglés y español | leído en inglés