LAS EDADES DE LULÚ – almudena grandes

Guau.

Quién me hubiera dicho a mí que esta señora que habla así en la tele y escribe asá en los periódicos iba a contarnos algo tan pervertido y soez.

Sabía que Lulú no era ninguna santa -cosas que se oyen por ahí-, pero desconocía exactamente de qué trataba el libro. Llevaba un tiempo buscándolo por aquello de que el título suena y, cuando lo encontré hace un par de semanas de pura casualidad, lo compré. Comencé a leerlo durante un viaje en avión y, claro, al término de la primera página ya no sabía si debía ocultar la portada o podía dejarlo tranquilamente a la vista de cualquiera. Es algo así como leer una mezcla entre Mishima y Sade, versión bisexual. El primer párrafo nos introduce a una mujer que se corre viendo una película porno de temática gay. Después de eso: mucho sexo, varias filias y alguna que otra fobia (a los penes pequeños, me parece).

El libro tiene su parcela de humor y crítica, está bien escrito y tiene una estructura muy lograda que mezcla diferentes marcos temporales. Claro que no puedo abundar mucho más porque estaría desviando la atención del tema principal: el sexo. Déjenme que lo repita: sexo. Sexo guarro, sexo banal, sexo sadomasoquista; sí, hay más detrás, hay una historia, hay una buena escritora; pero sexo, sexo, sexo. Porque este libro no existe sin él y una crítica que carezca de la palabra sexo escrita muchas veces (sexo, sexo, sexo) no puede describirlo.

escrito en español | leído en español