PRINCIPIA – elisa díaz castelo

Sólo tengo alabanzas para este poemario espléndido y profundo cuyos poemas han enviado, muchas veces, escalofríos a lo largo de mi espalda. Elisa ha escrito un libro bellísimo, brutal y que, sin embargo, tiene un tono medido que rompe moldes con una timidez que parece arrepentirse de romperlos. Elisa ha escrito un libro que yo quisiera haber escrito.

La poesía en verso y en prosa se alternan para hablarnos de vida, muerte, amor, pérdida y enfermedad. Una mezcla de la ciencia más puntera con la tradición religiosa del catolicismo mexicano forma las imágenes y da sentido de conjunto a la obra, así como a cada poema por separado. Elisa se sirve de la biología, la zoología, la medicina, la astrofísica, la sismología; con ellas construye auténticas maravillas que indagan en lo más íntimo y que no olvidan un trasfondo cultural y personal marcado por una tradición religiosa.

Citar todo cuanto me ha sorprendido o agradado en este libro sería plagiarlo, de modo que me contentaré con mostrar un puñado de ejemplos.

La medicina y la geografía se mezclan cuando la autora habla, con ternura, de la escoliosis: «En la búsqueda de la forma / se me distrajo el cuerpo. Es eso, / nada más, asimetría. / La errata vertebral«.

El poema «Credo» mezcla referentes científicos y religiosos con gracia y lucidez para demostrar que nuestras creencias son siempre cambiantes y suponen, muchas veces, actos de fe: «Creo en la geografía móvil de las sábanas / (…) / Creo firmemente / en los elementos de la tabla periódica / con sus nombres de santos, / Cadmio, Estroncio,  Galio, / (…) / Creo en la muerte a regañadientes, / (…) / Creo en las estrellas porque insisten en constelarse / aunque quizá estén muertas. / (…) / Creí fervientemente en el átomo indivisible; / ahora creo que puede / romperse (…) / Creo, porque hay pruebas / (que nunca llegaré a entender) / en cosas tan improbables e ilógicas / como la existencia de Dios«.

«Radiografía» es otro poema donde la unión de ciencia y religión expresa muy bien una actitud profesional ante la enfermedad: «La lámina tiembla y se acomoda frente a la luz, | el doctor señala sin tocar, interpreta / repasa su mano sobre esa copia de mi cuerpo, / desnudez de la desnudez, y parece bendecirlo / y perdonarlo«.

En el poema en prosa «Escala de Richter» se da cuenta de una pérdida, porque «Si hay que medirlo todo, también esto. La destrucción es menor si se comparte. (…) Darle forma al desastre, cifras que lo sujeten. Ésta es la magnitud local de mi tragedia«. Tras llegar al punto 8.5 de la escala, el poema termina con una línea que provoca un escalofrío: «La escala de Richter es abierta. No tiene límite la magnitud«.

Aunque los poemas encuentran mayor belleza en su conjunto y, a veces, utilizan dos imágenes que obligan a leerlos enteros para disfrutarlos plenamente, hay también versos que, sueltos, impactan o invitan a la reflexión. Por ejemplo: «El pasado es presente que se desdice«; o: «Mi vida es un mapa de su ausencia«.

Queda claro que Elisa Díaz Castelo se ha convertido, con un solo libro, en una de mis poetisas preferidas.

escrito en español | leído en español

THE ESSENTIAL CHOMSKY – noam chomsky

Chomsky resuena en los círculos interesados en la lingüística y el aprendizaje de idiomas, y fue así como lo conocí. Sin embargo, solamente conocía sus razonamientos reinterpretados por otros. Este año vi esta antología ensayística de su obra, organizada por Anthony Arnove, en casa de un amigo, y poco después me topé con ella a 3,5 libras en una tienda de Sheffield. ¡Tuve que comprarla, claro!

El libro me ha sorpendido en muchos más aspectos de los que esperaba. Conviene decir que el estilo de Chomsky es denso y grave, pero que la ironía y el interés que despiertan sus ensayos contrapesan esas cualidades.

La estructura sigue un orden cronológico que mezcla ensayos lingüísticos y políticos. Aunque compré el libro por los primeros, conocía la faceta activista del autor; pero a los ensayos políticos volveré más adelante. Después de leer los ensayos lingüísticos de Chomsky, entresaco que intenta poner los cimientos para una ciencia lingüística, relacionada con la biología sobre la base de que la capacidad de expresar pensamientos mediante el lenguaje es inherente al ser humano y, por tanto, ha de haber algo en nuestros genes que nos predisponga a aprender idiomas, sean éstos cuales sean, bajo unos parámetros desde los cuales todos los idiomas habidos y por haber deberían poder deducirse: la «gramática universal». Parámetros sobre las que, por cierto, las gramáticas que conocemos poco podrían decirnos. Chomsky no da respuestas sino que propone preguntas y dibuja posibles planes de investigación regidos por el método científico, al tiempo que critica las conclusiones precipitadas que se basan en extrapolar a humanos los resultados de estudios ya realizados en animales. Todo esto me ha sorprendido muchísimo y se parece poco a lo que esperaba leer.

Las mayores sorpresas me las he llevado con los extensos comentarios políticos que, aunque fundamentalmente pacifistas, pueden leerse también fuera del activismo antibelicista, porque se dedican a explicar claramente las razones por las que los Estados Unidos ha intervenido en diversos conflictos internacionales desde 1945. Es decir, hacen hincapié en por qué estas razones son válidas para la mayor potencia global e inválidas para el resto de la comunidad internacional, sin entrar a valorarlas (a pesar de Chomsky claramente se opone a ellas). Los pasajes sobre Israel, Vietnam, Turquía, Timor del Este, Nicaragua, Colombia e Iraq son de una potencia tremenda, revelan la manipulación de la opinión pública y dan muchísimo que pensar.

Aunque no puedo valorar si este libro es un buen resumen del pensamiento de Chomsky, sí puedo decir que he aprendido mucho de sus ideas y que me ha dado herramientas para valorar a la prensa en el día a día. Un buen libro

escrito en inglés | leído en inglés

ENSAYO SOBRE LA CEGUERA – josé saramago

Hace ya dieciséis días que terminé de leer este libro maravilloso. Poco después me embarqué en un viaje que me llevó a recorrer buena parte de la isla de Honshu en Japón, de Tokio a Hiroshima pasando por los Alpes japoneses y la región de Kansai, y no ha sido hasta ahora, a la vuelta del viaje, que he tomado el libro de nuevo en mis manos para escribir esta reseña.

¿Qué se puede decir de un libro que se ha leído hace algún tiempo en un sitio como éste? La extensión de estos pequeños artículos no permite desarrollar un análisis profundo, mientras que las primeras impresiones se desvanecen con rapidez. Recuerdo que tenía muchas ganas de leer este libro, y que me esperaba algo diferente. Recuerdo también que, al principio, el argumento me recordó a las novelas de ciencia ficción; una catástrofe súbita, una actuación gubernamental, muchas preguntas y ninguna respuesta. Recuerdo que me gustó muchísimo la manera en que los sucesivos protagonistas iban apareciendo, y el estilo llano y analítico de la prosa, no tan llano siempre, que invita a reflexiones constantes con guiños a todo lo que el lenguaje dice de nuestra opinión de la ceguera. La ironía del argumento se volvió pronto oscura; los actos tienen consecuencias, la tragedia es tragedia aunque el narrador evite poetizarla para realzar el horror, y la veleidad humana está siempre presente; también la bondad.

Es un libro raro, un libro donde la ciencia ficción está al servicio de los mejores y peores valores humanos de una sociedad moderna convencional, mediterránea. Ciertamente, me ha parecido un libro muy bueno; es interesante, engancha, está bien escrito, tiene ambición, provoca reflexiones y sentimientos encontrados, y contiene un final donde las respuestas las proporciona el lector. ¿Recomendable? Segurísimo.

escrito en portugués | leído en español

TEATRO (1) – breve reseña

Este cuaderno de bitácora tiene una sección prácticamente vacía dedicada al teatro. Si bien creo firmememente que la dramaturgia contiene valores inherentes a su lectura, lo suyo es ver las obras en escena. Hasta hace unos dos años podía contar con los dedos las obras de teatro que había visto. Todo eso cambió más o menos de repente y ahora, de media, veo representar una obra a la semana. No le hago ascos a casi nada: obras clásicas, versionadas y modernas; teatro de masas y alternativo; conceptos tradicionales, espectáculos, conciertos con lectura teatralizada, musicales, fusiones de teatro con medios audiovisuales; salas de teatros de concepción clásica, modernas y actuaciones al aire libre. Sobre los escenarios teatrales escucho también música clásica, opereta y ópera. Casi todo en Londres, la ciudad donde he descubierto el teatro. Y casi todo en inglés, aunque también obras sueltas en español y alemán. He decidido recordar algunas de las obras que he visto en los últimos dos años y plasmar aquí mis impresiones. Porque hay obras que no debería olvidar.

Si tuviera que elegir una obra, una sola, que haya tocado todas mis fibras, creo que ésa sería The Inheritance (Part I), la primera parte de una monumental obra escrita por Matthew López y dirigida por Stephen Daldry basada en la novela «Howards End» de E. M. Forster, escritor al que todavía no he tenido el gusto de leer. Arrolladora, chocante, profunda, superficial, actual y morbosa, la obra comienza con una suerte de clase en que unos chicos aprenden a escribir. El posible tema de sus escritos lleva a la comparación entre el mundo que hoy se han formado los hombres homosexuales y aquél que vivió la generación anterior en los tiempos de la rápida y letal expansión del sida. La obra es, simplemente, perfecta: la actuación de los personajes, el tema, el desarrollo, los cambios de ritmo, las reflexiones, los chistes; todo. Tres horas más media de descanso que se hacen cortas. Hablando de cambios de ritmo, siempre recordaré aquella escena en que uno de los personajes, apenas un niño, relata su experiencia en un cuarto oscuro de Praga. La escena, que rompe con el tono jocoso anterior, se vuelve misteriosa; después, sensual e incluso sexual, y sospecho que muchos de los allí presentes sintieron ganas de estar en otra parte; después, de repente, el horror. Un horror que paraliza y provoca un sudor frío. Me pareció increíble que tal cantidad de sensaciones intensas pudiera condensarse en apenas unos minutos. Tuve la suerte de ver esta obra en las sesiones previas a su estreno oficial en el Young Vic, el día en que está presente la prensa. Después de eso, lleno total y traslado al West End.

Hay, claro, otras muchas obras que me han causado gran impresión. Ahí está Trainspotting, la obra basada en la novela de Irvine Welsh cuya historia, emplazada en el Edimburgo de los años ’80, cuando la adicción a la heroína era un problema de primer orden, es sencillamente brutal. Su trabajosa interpretación para todos aquellos que no estamos familiarizados con el dialecto scots no es dificultad para disfrutar del humor hilarante de su primera parte y de la brutalidad absoluta de su segunda mitad. Y ahí reside la fuerza de esta obra, en el horror y la violencia, en no creer que lo que estás viendo sea posible y en empezar a creer que no se trata de una simple actuación sino de algo real que sucede delante de tus ojos, apenas a unos palmos de distancia. Ahí entra la magia de un teatro recogido y próximo, The Vaults, con su escena central y alargada, y de una puesta en escena que interactúa groseramente con los asistentes.

Hablando de teatros alargados y pequeños y de obras donde el horror y la pena juegan un papel principal, un clásico: Mother Courage and Her Children, la cumbre del drama alemán escrita por Bertolt Brecht, interpretada en el Southwark Playhouse. Madre Coraje, siempre en movimiento, trata de sobrevivir en esa Polonia devastada por la Segunda Guerra Mundial. Sirviéndose del contrabando y de sus malas artes, porque todo vale para sobrevivir, trata de salvar a sus tres hijos. Arrastra sus pertenencias en un carro, aquél que se convirtió en el símbolo del éxodo germano poco después. Ella logra salvarse mientras sus hijos corren suertes diversas. Este largo alegato antibelicista es difícil de disfrutar. Mantiene alerta y causa lástima.

Cambiando de tercio, una de las obras más originales que he visto ha sido Our Great Tchaikovsky, en The Other Palace. Hershey Felder, único personaje sobre el escenario, hace las veces de narrador y personaje principal. Pianista, repasa los episodios más notables de la biografía del compositor a la vez que interpreta extractos de las piezas que compuso en esos momentos de su vida. La música y las palabras casan a la perfección y, de pronto, en la música de Tchaikovsky cobran sentido sus avatares y sentimientos. Las ganas de superación, la petulancia, el hastío, la homosexualidad forzosamente oculta, el amor, la fama; todo está en su música.

Otra pequeña gran obra: Midnight, un musical casi inverosímil representado en el Union Theatre. Adoro este teatro, pequeñísimo, casi íntimo, donde la obra sucede prácticamente ante tus narices y casi solamente para ti. Las obras que aquí he visto me han parecido buenas todas, aunque ésta se ha llevado la palma. En la Nochevieja de 1937, una pareja del Azerbayán soviético se dispone a celebrar la entrada en el año nuevo cuando llaman a la puerta. Alguien ha caído por la ventana poco antes y un agente de la NKVD, la policía secreta de Stalin, se persona y pregunta a la pareja si puede descansar un momento en su piso. Lúgubre e ingeniosa, la obra me pareció un auténtico tesoro oculto. Lo mejor, la actuación. Cuatro actores que actúan, cantan, bailan y tocan instrumentos clásicos, todo a la vez y como si fuera lo más natural del mundo.

Esta entrada es ya más larga de lo que había previsto y hay todavía varias obras en el tintero de las que merece la pena acordarse. Volveré con más en una segunda parte.

producido en inglés, alemán | visto en inglés

CINCO HORAS CON MARIO – miguel delibes

Chapó. Una novela de aúpa, con una profundidad enorme, un argumento genial, una estructura muy organizada y una técnica incomparable. ¿Por qué no habré leído a Delibes antes?

Prólogo: Mario ha muerto. El féretro está en su despacho, su mujer y sus hijos se encuentran presentes y los allegados han comenzado a llegar. Se nos presentan en rápida sucesión los pesonajes, las tramas y los recursos técnicos que el resto de la obra va a desarrollar. Cuerpo: Una vez Carmen, la viuda, está sola velando el cadáver, toma la Biblia, libro que Mario leía la noche en que murió, y lee los párrafos subrayados por él. Cada párrafo es el comienzo de un capítulo y hace a Carmen desvariar en monólogos íntimos y reproches hacia el muerto. A través de sus palabras -las repeticiones temáticas y literales que encabalgan los capítulos y muestran el reflujo constante del pensamiento, los modismos, interjecciones, anhelos y contradicciones- adivinamos primero y descubrimos después, no solamente las vidas de Mario, de Carmen y de las personas que les rodean, sino los espíritus irreconciliables de dos maneras de entender el mundo entre las que media un abismo; ahí está el reflejo entre la España de izquierdas y la de derechas mostrado sin acritud, la modernidad y la tradicción, en los pensamientos de una mujer que, creyéndose educada, es muy sencilla. Epílogo: Habiendo despuntado el alba y llegado la hora de la conducción del féretro al cementerio, un narrador impersonal apunta al legado de aquellas dos Españas enfrentadas, sintetizadas en personas distintas.

¡Ay, pobre Mario! ¡Y pobre también Carmen! La belleza de la novela no esconde la brutalidad de la realidad que describe. Seguiré leyendo a Delibes; ya me han recomendado «El camino»

escrito en español | leído en español

CIEN AÑOS DE SOLEDAD – gabriel garcía márquez

Quería escribir una buena entrada en el blog para este libro y entonces, ¡pum!, perdí el libro en un tren. Cuando mi padre me dijo que andaría por casa y no pude encontrarlo, y me dijo entonces que buscara en las baldas de mi tía y tampoco lo encontré, debí haber sospechado que algo había en este libro de ausencia, de repetición, acaso de fatalidad. Traspapelado el primer libro y perdido el segundo, tuve que comprar un tercero por Internet. Entonces sí, pude terminar las escasas páginas que me quedaban por leer y atontarme ante una escritura tan sencilla como maravillosa.

Lo real y lo maravilloso se entremezclan en la novela como en ninguna otra. El tono de sus primeras páginas me recordaron a «El siglo de las luces«,  una novela que disfruté como un enano en su momento y cuyo autor, Alejo Carpertier, definió lo real maravilloso que caracterizaría la literatura latinoamericana del periodo. Hay en esas primeras páginas de García Márquez esperanza y dulzura, una atmósfera imbuida de misterios primigenios que envuelven la fundación mítica de Macondo junto a lo prosaico y lo banal, como en aquel poema borgiano, «Fundación mítica de Buenos Aires«. En el Macondo de la fundación no existían siquiera palabras suficientes para nombrar los objetos que abarcaba la vista, de modo que debían ser señalados con el dedo.

La fórmula de lo banal y lo mágico ya no abandona la novela, que sin embargo se vuelve más oscura por momentos. A la inocencia iletrada de los primeros pobladores de Macondo su aislamiento les sucede el poder y la riqueza, la guerra y la política, el capitalismo de las grandes compañías, el abandono y el olvido. Las referencias al futuro y al pasado vertebran la novela, confundiendo los tiempos, como sucede también en «Crónica de una muerte anunciada«, cuyo título anuncia el desenlace. Más aún lo hacen la figura omnipresente de Melquíades, el sabio gitano que asombra a Macondo con el descubrimiento del hielo, y las figuras femenina de Úrsula y Pilar Ternera. Estas últimas son, en mi opinión, los personajes más logrados de la novela. Para mí, pensar en este libro es pensar en Úrsula, en sus logros, sus manías y sus cuidados, por encima de la ristra mareante de Arcadios y Aurelianos.

Hay muchas capas de significado superpuestas en la acción. O quizá no haya ninguna, y es todo un simple juego de espejos. He creído ver una historia oculta de Colombia, acaso de América: una fundación mitificada y una independencia creciente al ritmo de la ruina de un viejo galeón español, la llegada del poder estatal, los desmanes de los terratenientes, la riqueza, la perversión corrupta de las multinacionales y acaso de un incipiente narcotráfico, las tiranías, las guerras civiles. Más allá, una historia universal de las pasiones, simple y brutal. Sea como fuere, la habilidad para explicar reacciones comunes ante temas complejos es sencillamente genial. En especial, la distinción del coronel Aureliano Buendía, un completo ignorante político, entre izquierdas y derechas, me pareció tan triste como brillante.

Bien, en algún momento debo escribir el último párrafo de esta reseña. El libro es de sobra conocido, la trama puede buscarse en internet y no quiero repetirla porque, de todos modos, en ella no está el quid de la cuestión. Me interesa decir que este libro es intenso, duro, repetitivo y sin embargo, permeable a la iteración. Que me ha producido muchas sensaciones distintas. Y que acaso, algún día, vuelva a leerlo.

escrito en español | leído en español

THE PEOPLE OF THE ABYSS – jack london

the-people-of-the-abyss-21Yo vivía en un lugar de Hackney, frontera entre el norte y el este de Londres. El piso que ocupaba era compartido con otra persona y el casero, cuya familia vivía fuera de Londres, de manera que su alquiler sería más bajo y acaso pagado por el nuestro. Vivía bien. Mucha gente, gente cercana y muy cercana, no tenía tanta suerte, viviendo en cuchitriles sin servicios básicos que no valían el dinero que se pedía por ellos y cobrando salarios que, a pesar de ser altos para casi cualquier otro punto del mundo e incluso del Reino Unido, son miserables para Londres.

En 1902, un joven y aventurero Jack London decidió vestirse de harapos y vivir durante tres meses en el este de Londres, confundiéndose entre sus gentes y experimentando de primera mano las penurias y las condiciones de vida de sus habitantes paupérrimos. El relato resultante es una magnífica crónica periodística que enciende y enfurece por su crudeza y de la cual, desgraciadamente, pueden trazarse demasiados paralelismos con el Londres y el Reino Unido de hoy en día.

London explica el proceso por el cual los inmigrantes, la mayor parte campesinos británicos, acudían a Londres para buscar un trabajo famoso por su cantidad pero que en realidad era más escaso que la mano de obra. Su pobreza les llevaba a arrendar pisos en el este de Londres y a subarrendar las habitaciones para poder pagarlos; a su vez éstas era sub-subarrendadas, de manera que una familia de varios miembros o incluso varias familias vivían en habitaciones únicas e ínfimas, con varios de sus miembros durmiendo sobre y debajo de las camas, de suerte que las familias más pobres, al juntarse, eran capaces de pagar alquileres mayores, provocando la expulsión de los antiguos inquilinos, ya pobres, al extrarradio, y una inflación imparable de los precios. Añado por mi cuenta que este proceso, salvando las mejoras de salubridad, continúa.

Las historias de personas concretas y los extractos de noticias reales dan cuenta de la crueldad y la agonía de los desposeídos, los vagabundos, los alcohólicos, los enfermos, ancianos y sin techo, la cerrazón idiótica de las leyes y la incomprensión e injusticia de los ricos en el momento álgido del Imperio británico, cuando los propios británicos vivían en condiciones hórridas y cuyos linajes se extinguían, debido a la insalubridad y a la falta de nutrientes, en tres generaciones, tomando prestadas las palabras de London.

Demasiadas cosas me han recordado al Londres actual en este relato de investigación, bien hilado, incluida la falsa culpa dirigida contra los inmigrantes, sobre todo los polacos, en lugar de contra los políticos y the powers to be, parafraseando al autor; es triste ver que hasta en eso el libro, escrito hace más de un siglo, se parece al país de hoy. En suma, una crónica interesante y que da qué pensar, de lectura fácil aunque de digestión difícil, y que personalmente me ha aportado una impresión mucho más amplia y rica de uno de los autores de mi infancia.

escrito en inglés | leído en inglés

 

NOVELLEN – stefan zweig

81qN4JqSJ7LSaqué este librito del Goethe Institut el pasado jueves y ha resultado ser una de mis grandes sorpresas de este año. Incluye tres relatos del autor austríaco, simplificados para que puedan ser entendidos por estudiantes de alemán (Nota: la edición que leí es de 1972, de modo que no se corresponde con la gramática reformada). La verdad es que los he disfrutado mucho y, en conjunto, el libro me ha gustado más que la renombrada «Novela de ajedrez«.

El primer relato, «Episode am Genfer See«, me atrapó. Cuenta la historia de un soldado ruso rescatado lejos de su tierra por un pescador, de su desesperación por su suerte y de su impotencia ante los acontecimientos que lo mantienen alejado de los suyos. La segunda historia, «Die unsichtbare Sammlung«, es conmovedora y espectacular. De manera muy general, para no dejar entrever la trama, diré que trata de la suerte de un coleccionista de arte sajón durante la escalada inflacionista previa a la eclosión del nazismo. «Die Gouvernante» es la historia menos ambiciosa. Relata una tragedia amorosa desde el punto de vista de unas niñas que juegan a descubrir un secreto. Aunque es algo ñoño, el relato está tan bien escrito como los anteriores y eso hace las delicias del lector.

En conjunto me ha parecido un libro interesante. Si sigo leyendo libros así, la literatura en idioma alemán va a ser todo un descubrimiento para mí.

escrito en alemán | leído en alemán

CEROCEROCERO – roberto saviano

30304062014GrandesSaviano te hace abrir los ojos para ver un mundo que desconocías. Utiliza historias concretas que teje con un estilo novelesco y cierta aprensión; también con tintes obsesivos. Las historias, siempre con nombres propios, confluyen y divergen para mostrar la historia violenta de los cárteles colombianos, los mejicanos; sus luchas, sus negociaciones y sus relaciones de poder. Poco a poco el foco se desplaza de un lado al otro del globo. Vemos, viajando por el tiempo y el espacio, cómo la droga y muy en especial la cocaína se convierte en elemento de apoyo y a veces piedra angular de organizaciones paramilitares y criminales. Vemos cómo estas organizaciones nacen, cambian y se debilitan o aumentan su poder. Vemos cómo la droga cruza las fronteras y empieza a conectar a las mafias de todo el mundo. También cómo los países se alían para luchar contra ella, que llega por tierra, mar y aire sin dar cuartel. Y el dinero, a montones, lo vemos entrar en los circuitos financieros mundiales, no siempre a través de triquiñuelas sino por dejadez o pura ilegalidad.

«Cómo la cocaína gobierna el mundo» mantiene un pulso enérgico, atrapa con sus historias crudas y concretas, con su estilo rápido. Hace pensar despacio, leer ciertos reportajes de cierta nueva manera. Es sin duda un buen libro y, da miedo pensarlo, probablemente un buen reportaje.

escrito en italiano | leído en español

THE PICTURE OF DORIAN GRAY – oscar wilde

DorianGrayProvocativo y abominablemente inteligente, este libro empieza por dictaminar que ningún libro puede ser moralmente malo o bueno sino solamente bien o mal escrito, para seguidamente poner patar arriba la alta sociedad victoriana y todo cuanto se considera moralmente aceptable mediante las ingeniosas y temidas sentencias de Henry, cuyo atractivo -y cuyo libro- seduce y envenena al inocente Dorian Gray, convirtiéndolo a la vez en monstruo y mártir de sus propias atrocidades, la mayoría de las cuales son meramente intuidas por el lector, dando cabida a muchas más, innombrables y temibles, que aumentan el efecto de rechazo y el morbo de la historia.

Wilde es brillante en sus provocaciones. Ya quisieran parecérsele, juzgando por las principales críticas de los principales críticas, autores de la talla de Houllebecq. El libro es espectacular y más que muy bien escrito. Leedlo. Leedlo sin miedo, con cierta distancia, evitando que las sentencias lapidarias calen en vosotros. Sacudid la cabeza si es necesario. Nada de lo que dice es real. No debería serlo.

escrito en inglés | leído en inglés