PEÑAS ARRIBA – josé maría de pereda

18667740249Sabía que se trataba de una novela densa y, sospechaba, de poca acción. Imaginaba también que el tema y el estilo me parecerían antiguos y me exhorté a leerla con tranquilidad. Quizá por eso he sabido disfrutarla, con todas sus referencias a un mundo tan distinto y tan antiguo, tan religioso también.

Me he sorprendido con los diálogos escritos en cántabru o montañés, muchas de cuyas palabras no conocía. Otras sí; es más, leyendo la nota al pie (en mi edición de 1988) de la palabra «espido«, me sorprendió mucho que ni el comentarista ni, a decir de él, ningún otro estudioso, hubiesen registrado ni comprendiesen la palabra. También contienen el libro muchas variantes dialectales de palabras comunes y muchos arcaísmos y vocablos castellanos que no conocía. Aunque esto hace la lectura difícil, de alguna manera va bien con el estilo de la novela, sus muchos circunloquios y detalles.

Pereda fue un escritor muy querido por su generación y demasiado tristemente olvidado. Varias de sus novelas, especialmente Peñas arriba y, probablemente, también Sotileza, son el culmen de la -por otro lado escasa- literatura costumbrista española. También se consideran como las mejores novelas escritas por un autor cántabro, mejores ejemplos de la «novela regional» y clásicos de la literatura en español. Peñas arriba es una novela de porte solemne y antigua, con un naturalismo y una religiosidad decimonónicas que nos cuesta entender en el siglo XXI, creada en torno a una tesis de defensa del mundo caciquil que me ha sorprendido y que no apruebo, a pesar del ejemplo positivo y real de la novela, cuya literaria Tablanca se corresponde con la localidad cántabra de Tudanca. A pesar de mi crítica, valoro positivamente la novela y la recomiendo a cualquiera interesado en nuestros clásicos. Léase despacio… ¡y disfrútese!

escrito en español | leído en español