EROS THE BITTERSWEET – anne carson

Después de leer a la poeta lírica de The Beauty of the Husband y a la prosista en verso de Autobiography of Red (spoiler: mi preferida con mucha diferencia), llego a la ensayista con este Eros the Bittersweet, su tesis académica sobre el concepto de amor erótico en la antigua Grecia a través de la exploración de su literatura. Algunos datos y asociaciones me han recordado a El infinito en un junco.

Partiendo de un poema de Safo y utilizando citas de otros poetas, prosistas y filósofos, especialmente de Platón, pero apoyándose también en citas de obras modernas e incluso en lo que parecen experiencias propias, Carson construye una teoría basada en la triangulación del deseo y en cómo el concepto de tiempo influye en el amor y el erotismo.

Me ha parecido -para qué mentir- un libro difícil. Y, sin embargo, su contenido y su lenguaje trascienden el mundo académico hasta poder leerse de un modo más general; no en vanos escaló hasta los puestos más altos en las listas de libros más vendidos. Concuerdo del todo con las palabras de Sandra Newman que prologan mi edición: aunque Carson ve triángulos por todas partes y, a veces, leemos en su libro más sobre ella misma que sobre la antigua Grecia, su ensayo ofrece un enfoque y una lectura bellos e interesantes.

escrito en inglés | leído en inglés

MARIO UND DER ZAUBERER – thomas mann

Thomas Mann es un escritor abstracto que escribe bellamente y de una manera bastante filosófica, retratando las angustias de su tiempo y de su edad sin darles, necesariamente, solución. Debí de leer «Muerte en Venecia» a los 20 años; más recientemente, en 2020, leí «La montaña mágica«. Es la primera vez que leo una de sus obras en el original, este «Mario y el mago» que compré en una librería de saldo de Múnich en julio del año pasado.

Su estilo me ha resultado difícil de leer, más o menos, la mitad del tiempo; claro que esto también sucedió al leer su obra en español. Y es que Mann introduce las impresiones culturales, las preguntas y las dudas a través de descripciones que se ensanchan a lo largo de frases expansivas. Su historia, dejando aparte el lenguaje y al igual que en sus otros libros, es también difícil de entender. Aunque los hechos se siguen con una facilidad relativa, queda la impresión de que los sucesos reales van más allá de los hechos mismos, de que debe existir una comprensión ulterior que yo creí aprehender en «Muerte en Venecia», pero se me escapa en «La montaña mágica» y en este «Mario y el mago». Una ojeada a internet me dice que el libro puede interpretarse como una metáfora del surgimiento del fascismo; si es así, me falta base para reconocerlo.

Pero esta supuesta falta por mi parte no impide que disfrute de otros aspectos de la novela. Mann transmite con claridad las emociones del narrador, un turista alemán que veranea con su familia en un pueblecito italiano y que, no sintiéndose bienvenido en el paseo marítimo, tomado ese año por el turismo nacional, decide llevar a sus hijos a un espectáculo de magia. Mario es, hasta casi el final de la novela, un personaje secundario, un muchacho en cierta medida puro que deambula por el pueblo y forma parte de su paisaje.

Sobre el final, sin destriparlo, puedo decir que entronca sus temas, en cierta medida, con «Muerte en Venecia», acaso diga más sobre su autor que sobre el tiempo de éste.

escrito en alemán | leído en alemán

GESAMMELTE WERKE. DIE GEDICHTE – rainer maria rilke

Alegre, optimista, piadosa; hacia el final: oscura, ambivalente, difícil; y siempre densa, culta y sonora. Así me ha parecido la poesía de Rilke que, en teoría completa, ofrece Anaconda en esta edición de mil páginas.

Leer a Rilke no es fácil, y menos en una edición sin presentaciones ni notas al pie. Aunque este tipo de ediciones suelen abusar de añadidos, no tener ninguno me parece mala idea. Ni siquiera sabía que las secciones intercaladas entre los libros publicados eran de poemas inéditos, muchos de ellos simples fragmentos incompletos, hasta que la lectura lo dejó en evidencia. La calidad de la encuadernación, la presentación y la impresión son, sin embargo, muy buenas.

Hay Rilke para aburrir, y me he aburrido leyéndolo a veces. Páginas y páginas de una poesía métrica y rimada sobre un número de temas limitado obran el efecto de que, si se lee muy de seguido, todo parezca igual. Aunque no lo es. Los poemas de juventud sobre su Praga natal me provocaron una sonrisa y me devolvieron recuerdos de esa ciudad, a la que tengo un cariño especial. Aunque me costó entrar en su poesía mística, profundamente religiosa, lo hice de lleno con la primera parte de su Libro de las horas. Y quizá sean esos poemas bienintencionados y agradables, que imaginan a un monje devoto pensando en Dios, los que más me han gustado y de donde más citas he extraído. Después llegó el aburrimiento, el más de lo mismo, para terminar en una nota distinta, en los tonos más oscuros y la rima ausente de las elegías, y en la complejidad temática y acaso moral de los Sonetos a Orfeo.

Y termino con una cita: «Du musst das Leben nicht verstehen, / dann wird es werden wie ein Fest» – «No debes comprender la vida, / para que así se convierta en una fiesta».

escrito en alemán | leído en alemán

YO DESCANSO EN LA LUZ – francisco brines

Esta antología es mi primer acercamiento a la poesía de Francisco Brines. Viene precedida de un prólogo de Luis García Montero que merece una mención porque, a diferencia de otros prólogos escritos por un autor diferente al del libro, no lo destripa sino que da pinceladas que permiten una lectura más enriquecedora.

La poesía de Brines me ha parecido muy homogénea y muy tranquila. Sus temas estrella y casi únicos son el disfrute de una vida a la que no ve un sentido real, pero que vive plenamente y revive en el recuerdo, y la angustia ante una muerte que cree final y definitiva. La profundidad temática ha hecho que el libro me haya resultado difícil de leer de seguido y, a veces, me ha sumido en un humor melancólico.

Los poemas que más me han gustado son los de su primer libro, «Las brasas«, y los de su última obra, «La última costa«. Aunque los temas apenas varían en toda su obra, me han parecido frescos, fuertes y ambiciosos en «Las brasas«, mientras que los poemas de «La última costa» toman una dimensión muy humana y acusan una sencillez muy bonita. Hay belleza en sus libros intermedios, pero también un nihilismo y una acidez que se me han atragantado un poco, a la manera en que el estómago trata de digerir una comida copiosa durante horas.

Creo que, si tuviera que recomendar uno de sus libros, sería «La última costa«. Puede que no sea el más original, pero todos sus poemas -al menos los incluidos en esta antología- son perfectos y producen una rica mezcla de sentimientos en lugar de centrarse en explotar con ahínco uno solo.

escrito en español | leído en español

IN GOTTES EIGENEM LAND – eberhard görner

Este libro, subtitulado «Heinrich Melchior Mühlemberg – der Vater des amerikanischen Luthertums«, novela, con motivo del tricentenario del nacimiento de Mühlenberg, su biografía desde que termina sus estudios en Halle hasta la muerte de suegro. Parte del libro está escrito en forma de novela epistolar, utilizando para ello el lenguaje del siglo XVIII. A través de los capítulos, que siguen un orden cronológico, vemos las dificultades de Mühlenberg para establecer el pietismo luterano en Pensilvania, entonces todavía colonia británica. Casi todo se basa en la falta de fondos, aunque también en la falta de sacerdotes debidamente ordenados y en choques con otras congregaciones. Como telón de fondo, las guerras británicas con España primero y Francia después, que ahogan la economía de las colonias, y los choques con los indios iroqueses.

Siento decir que me ha aburrido bastante. Creo que el estilo es bueno y que el hilo argumental principal está bien hilado; hasta ahí puedo decir. Los párrafos abigarrados, que incluyen tanto la voz narrativa como los diálogos y -¿en serio?- canciones y oraciones, apenas dejan respirar. De verdad, Görner, que no pasa nada por añadir algunos espacios en blanco. El lenguaje arcaico de las cartas, que entiendo que son documentos originales, no cuadra con el estilo del narrador. La historia en sí me ha parecido muy lenta y centrada siempre en lo mismo; y sin embargo, cuando se desvía, deja de hilar bien: aparecen escenas que no viene cuento relatar al detalle -hubiera bastado con un informe breve del narrador- y personajes históricos de calado, como Benjamin Franklin, que tienen más bien poco que aportar. Ah, otra cosa, Görner: por favor, por favor, no hay necesidad de escribir «Heinrich Melchior Mühlenberg» cada vez; tutéale o llámale por el apellido. Te entenderemos igual.

En fin, no diría que es un mal libro porque, a pesar de todo, tiene buenas cualidades de estilo, y probablemente también en cuanto a investigación; pero, personalmente, no lo recomiendo.

escrito en alemán | leído en alemán

H IS FOR HAWK – helen macdonald

¿Es una novela? ¿Una biografía, una autobiografía? ¿Ficción o no ficción? En cualquier caso, se trata de uno de los libros más originales que he leído últimamente.

Helen está devastada por la muerte de su padre. Lentamante, sin querer y sin apenas darse cuenta, se introduce en una espiral de preguntas y autoanálisis. Cetrera experta, un impulso le lleva a adquirir un azor, el ave rapaz más difícil de domar y su obsesión desde muy niña. Obsesionada con la cetrería desde pequeña, Helen ha leído muchos libros sobre este deporte; uno solo no le gustó: «The Goshawk«, de Terence Hanbury White, que describe los patéticos esfuerzos del escritor por entrenar a un azor sin ayuda experta. White, escritor relegado hoy a la segunda categoría de la literatura, fue el autor de los libros que imaginaron la leyenda artúrica tal y como la conocemos hoy en día, incluyendo la figura del mago Merlín en la historia. Inmensamente popular en vida, Helen nos describe a un White inseguro y despreciativo de sí mismo, incapaz de conciliar su anhelo de pertenencia a la alta sociedad británica con su homosexualidad y sus deseos de sadismo. La narración entrelaza la exploración introvertida de los sentimientos de Helen y White, en distintos momentos y por motivos diferentes, al entrenar a sus azores. Helen, tratando de superar la muerte de su padre y su cada vez más acusada soledad; White, intentando dar una razón de ser a sus deseos reprimidos. Y ambos buscando su lugar en el mundo.

El libro obliga a una lectura pausada. Es denso, contiene un vocabulario un tanto curioso, está lleno de reflexiones cotidianas sobre sensaciones y sentimientos, sobre el valor del paisaje como un ente histórico, creado, cuyo valor identitario es tanto o mayor que su valor natural. Es un libro plano en el sentido de que ocurren pocas cosas, como tampoco ocurren en las novelas de, por ejemplo, Virginia Woolf, y también porque carece de grandes finales que permitan terminar la historia de manera clara, tal y como hizo Kafka. Se trata de un viaje a la introversión y al análisis, a un plano del pensamiento que tiene difícil cabida en las novelas, y sin embargo es un libro que no podría considerar filosófico. Es bello y frustrante, contiene reflexiones para subrayar dentro de párrafos densos, incluso farragosos.

Cuando Helen recorría el paisaje pantanoso de Cambridgeshire, recordando su niñez y la figura  de su padre ya desaparecida, yo recordaba mis paseos por aquel mismo paisaje, ahora hace prácticamente un año, inmerso en la búsqueda de una catarsis para depurar mi memoria de mi relación reciente, llegada a su fin. Helen, con su libro, me ha hecho pensar más que disfrutar, y bregar entre sus páginas más que transportarme por ellas. Dos veces lo cogí y dos veces lo dejé, y no fue hasta la tercera que conseguí leerlo entero. Por alguna razón, jamás dudé que fuera a terminarlo, y siempre pensé que contenía lecciones de las cuales iba a extraer algo útil.

escrito en inglés | leído en inglés

ALMOST THE EQUINOX – sarah maguire

Adquirí esta antología porque, al ojear sus páginas en la librería, di con un poema conocido que -me sonaba, creía- un periódico habían reseñado en un artículo a propósito de la autora.

Lo cierto es que si bien los poemas de este libro son resueltos y están pulidos, pocos me han llegado lo bastante hondo. Muchos toman de partida las plantas, nada sorprendente ya que la autora es jardinera, y utilizan vivencias personales para contar temas universales con un estilo narrativo. Al final del libro, un breve y curioso anexo explica las historias detrás de algunos de los poemas.

Es curioso que, a pesar de que los poemas abundan en cultismos botánicos, son ajenos a otros artificios léxicos. Algunas adjetivaciones me han llamado la atención. Hay también asociaciones de palabras muy bien buscadas, especialmente en relación con el sexo, y hay poemas que me han gustado mucho en su conjunto, como «Tidemarks».

En general la prosa de Maguire me ha parecido calmada, alejada de grandes emociones y más propicia para la contemplación y el pensamiento.

escrito en inglés | leído en inglés 

SEÑAS DE IDENTIDAD – juan goytisolo

Cuando comencé a leer este libro Juan Goytisolo vivía. Yo no había leído nada suyo y su nombre resonaba en mi cabeza desde hacía tiempo. Leí, en alguna parte, que «Señas de identidad» abordaba el tema de la emigración y me puse a leerlo. La primavera iba dando paso al verano y comenzó una época intensa, un verano todavía no terminado cargado de viajes, de reencuentros y caras nuevas, pero también de despedidas amargas y de ansiedad. Terciado el libro, decidí cambiarlo por una lectura más ligera en mi viaje a República Checa a comienzos de junio; después lo seguí posponiendo en mi periplo por media Europa y no ha sido hasta recientemente que lo he abordado con las ganas que merece.

Se trata de un libro complejo y oscuro. Atractivo por su formalismo experimental (aquí, de nuevo, mi cabeza se llena de referencias al juego entre las dos partes de la «Rayuela» de Cortázar y a la idea de la yuxtaposición literaria que Kundera describe en «El arte de la novela«; libros los dos de mi etapa universitaria que me dejaron honda impronta), es sin embargo vago en la delimitación de su argumentación. En ese sentido huye de la novela en sí y, con todo, no destruye completamente el concepto de la idea de fondo y de la secuencialidad novelesca, aunque sí las retuerce cuanto puede.

Para mí, lo más difícil y lo más interesante del libro ha sido la mirada permanente a España desde el punto de vista de quien reside en el extranjero. Muchas veces me he sentido identificado con la experiencia de estar fuera, con la que ya había conectado en aquel «Season of Migration to the North» de Tayeb Sali cuya trama, a pesar de todo, apenas recuedo; la experiencia de hablar de España con los que se encuentran en situaciones similares a la tuya; y con la experiencia de volver, como quien dice, de turista. Esto es, probablemente, el fondo del libro y el poso que deja en quienes comparten experiencias similares. Y a pesar de todo, el libro es denso y aburre y enardece y poco a poco, a ratos, te impide despegar los ojos de sus párrafos; a veces te sacude con inserciones de textos completamente ajenos a la ficción y otras languidece con largos monólogos en lenguas extranjeras. Un libro cuanto menos curioso, hijo de su tiempo y, aún así, siniestramente vigente.

escrito en español | leído en español

FOE – j. m. coetzee

Mi primera aproximación a Coetzee ha resultado extraña como extraño es el inicio del libro. Se toma prestada la figura de Daniel Defoe, el escritor británico conocido por haber escrito «Robinson Crusoe«, así como su novela. Sólo que no es Defoe sino Foe -un juego de palabras a lo que parece, ya que foe en inglés significa «enemigo» o «adversario»-, y Cruso en lugar de Crusoe, los personajes que pueblan su novela. Sólo Viernes continúa siendo Viernes, aunque uno muy distinto al novelado por Defoe.

La isla está desierta y es aburrida, desprovista de caníbales y peligros. La voz narradora no es la de Crusoe sino la de una mujer llamada Susan Barton que arriba a la isla que Cruso ya habita con Viernes. No conocemos sino retazos de su historia y ella se empeña en negárnosla, centrándose en las de Cruso y Viernes. La isla, al cabo, no es sino un pasaje de la novela yuxtapuesto a otros, de tal manera que me ha recordado al ideal novelístico expuesto por Milan Kundera en «El arte de la novela«. La historia de Susan y Viernes, la mujer náufraga y el esclavo africano, se mezclan entonces con las del escritor Foe. Todo resulta en un embrollo y una búsqueda y una disertación literaria y existencial irresoluta.

No sé qué impresión sacar de este relato. Empezó gustándome mucho, con todas sus referencias a «Robinson Crusoe«, historia que leí con once años. Contraponiendo todo lo contraponible a la novela clásica, Coetze utiliza un estilo propio; su literatura ha tenido en mí el curioso efecto de creerme leyendo una novela de fondo más moderno que su edad real y, sin embargo, con un vocabulario propio de historias más antiguas. Aunque mis expectativas respecto a la trama eran otras. Pensé que la reproducción de la novela de Defoe desde una perspectiva contemporánea y, sin embargo, en su tiempo histórico, serviría como excusa para hilvanar la novela completa. Después descubrí que era excusa, sí, aunque para comenzar una novela diferente. Tras leer la primera parte me había ido imaginando algo distinto; algo similar, si se quiere, al «Pierre Menard, autor de El Quijote» de Borges.

Aún así, he pasado un buen rato leyendo este libro. Los adjetivos que me vienen a la cabeza para describirlo son extraño, original, atrevido y raro.

escrito en inglés | leído en inglés

PEÑAS ARRIBA – josé maría de pereda

18667740249Sabía que se trataba de una novela densa y, sospechaba, de poca acción. Imaginaba también que el tema y el estilo me parecerían antiguos y me exhorté a leerla con tranquilidad. Quizá por eso he sabido disfrutarla, con todas sus referencias a un mundo tan distinto y tan antiguo, tan religioso también.

Me he sorprendido con los diálogos escritos en cántabru o montañés, muchas de cuyas palabras no conocía. Otras sí; es más, leyendo la nota al pie (en mi edición de 1988) de la palabra «espido«, me sorprendió mucho que ni el comentarista ni, a decir de él, ningún otro estudioso, hubiesen registrado ni comprendiesen la palabra. También contienen el libro muchas variantes dialectales de palabras comunes y muchos arcaísmos y vocablos castellanos que no conocía. Aunque esto hace la lectura difícil, de alguna manera va bien con el estilo de la novela, sus muchos circunloquios y detalles.

Pereda fue un escritor muy querido por su generación y demasiado tristemente olvidado. Varias de sus novelas, especialmente Peñas arriba y, probablemente, también Sotileza, son el culmen de la -por otro lado escasa- literatura costumbrista española. También se consideran como las mejores novelas escritas por un autor cántabro, mejores ejemplos de la «novela regional» y clásicos de la literatura en español. Peñas arriba es una novela de porte solemne y antigua, con un naturalismo y una religiosidad decimonónicas que nos cuesta entender en el siglo XXI, creada en torno a una tesis de defensa del mundo caciquil que me ha sorprendido y que no apruebo, a pesar del ejemplo positivo y real de la novela, cuya literaria Tablanca se corresponde con la localidad cántabra de Tudanca. A pesar de mi crítica, valoro positivamente la novela y la recomiendo a cualquiera interesado en nuestros clásicos. Léase despacio… ¡y disfrútese!

escrito en español | leído en español